Toda mi vida profesional se ha desarrollado siempre en el mundo de las ciencias. Todo el dinero que he ganado en la vida se lo debo a mi profesión, excepto las pagas que me dieron durante cuatros meses, cuando hice las prácticas de las milicias universitarias al finalizar mis estudios en la Universidad.
Elegí la carrera de ciencias químicas por vocación. Yo pensaba que los estudios y sobre todo el ejercicio de la profesión serían de una forma. Su desarrollo me demostró que era completamente distinto a lo que yo pensaba….
¡Era muchísimo mejor!
Lo cual me animaban enormemente, pero también pudiera haber sido peor y mi decepción profesional hubiere sido grande durante toda mi vida.
La mayoría de la gente tiene una idea muy equivocada de lo que es la química. Piensa que se refiere a los antiguos experimentos con matraces, probetas, alambiques entre otras rudimentarias herramientas, todas ellas manejándose en unos lúgubres laboratorios en los cuales parecía más una cueva de alquimistas que un laboratorio de trabajo e investigación o de control de una gran empresa.
Hoy día los laboratorios de análisis químico son bastante complejos pues es preciso determinar qué es lo que hay en una muestra y cuál es su concentración, muchas veces en cantidades realmente insignificantes.
Pronto se descubrió que existía una serie de correlaciones entre las propiedades físicas y la composición química. Desde el último tercio del siglo XX, un laboratorio químico, es una o varias salas bastante grandes, muy luminosas, con una gran ventilación, que contiene un sin fin de aparatos poco conocidos. Espectrofotómetros de ultravioleta visible, de infrarrojo, de emisión y absorción atómica, cromatografías de gases, de líquidos, de muy alta presión, equipos de electroforesis capilar, polarímetros, aparatos de resonancia magnético nuclear, más un sinfín de diferentes técnicas analíticas que no detallo por no hacer esta descripción interminable. Es preciso también citar que los laboratorios disponen de otros aparatos más sencillos como son las balanzas, toda clase de material de vidrio, termómetros, barómetros…
Todos estos equipos de laboratorio, están completamente computarizados, para hacer su trabajo más eficaz y suelen estar conectados a un gran ordenador central, capaz de «digerir» la información que le llega de los equipos instrumentales para posteriormente combinar los distintos resultados de los ensayos parciales y finalmente sacar las conclusiones oportunas y que dan sentido a la naturaleza de ese laboratorio.
Dicho así parece muy sencillo, pero cada una de las técnicas que utilizan todos estos aparatos, es una especialidad en sí. Consecuentemente los manipuladores de los mismos, tienen que ser grandes conocedores de las técnicas que manejan, siendo su aprendizaje largo y laborioso, pero absolutamente necesario para hacer eficaz su trabajo y el rendimiento del laboratorio.
Cuando estudiaba jamás pensé que tendría que estudiar los espectros de emisión y absorción de las moléculas más complejas que la vida de laboratorio me pondría por delante. Por ello siempre resultó muy interesante aprender el manejo de algunas de estas técnicas realizando una tesis doctoral, que en el caso de las ciencias no resulta una tarea fácil, pues los materiales que se utilizan son de un precio, por lo general muy elevado, siendo el mantenimiento de los mismos, también de un alto coste.
Podemos estudiar con gran precisión el medio ambiente en todas sus facetas, hacer análisis clínicos y toxicológicos en un rango de trabajo muy amplio, podemos controlar la fabricación y la calidad de los productos farmacéuticos, el rendimiento de cualquier fábrica metalúrgica, papelera, de alimentación, aguas minerales, vinos de todos los tipos.
Los resultados obtenidos mediante los análisis químicos resultan decisivos por ejemplo en el mundo legal, toxicológico, policial, control de aguas, vinos, alimentos, agricultura, metalurgia, edafología, contaminación atmosférica, aguas de mar, materiales estratégicos, centrales nucleares, cualquier producto manufacturado, juguetes, pinturas, plásticos y sus derivados, todos ellos con gran exactitud y garantizando la incertidumbre de los resultados, según las normas internacionales de control de calidad. También en muestras más exóticas como rocas lunares, estrellas lejanas…
Todas estas tareas que se realizan en un laboratorio químico, tienen un coste de producción muy elevado puesto que los equipos que utilizan todos ellos cuestan muchos miles de euros, pero también es necesario decir que la información que generan resulta imprescindible tanto para el conocimiento del buen funcionamiento de los seres humanos en su hábitat , como el rendimiento industrial de cualquier fábrica.
También sería necesario citar los trabajos que realizan los doctores y licenciados de otras carreras de ciencias, como son la física, las matemáticas, la geología, la biología y otras muchas especialidades que están haciendo en los últimos tiempos y que en otro momento abordaremos.